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CÓMO TRANSMITIR LA FE A LAS NUEVAS GENERACIONES
Por Pastor Jeremías Bolaños*
Transmitir la fe a las nuevas generaciones no es tarea fácil, especialmente en este tiempo, en que muchos elementos alrededor, afectan la vida espiritual de los muchachos.
Uno de ellos es, por ejemplo, la escuela. A la escuela asiste de todo. Personas decentes e indecentes; de buenas costumbres y de malas costumbres. Muchas veces los alumnos que provienen de hogares cristianos, son ridiculizados y con frecuencia son objeto de burla de parte de sus compañeros y maestros.
Otro elemento que afecta la vida espiritual de nuestros hijos es la televisión y la literatura pornográfica. El factor curiosidad y su deseo de satisfacción, los enfrascan en la televisión o en las revistas. Asimismo, el tiempo que pasan frente a la pantalla chica del Internet en el celular, es otro elemento que atenta contra la fe. Algo muy preocupante, es que en muchos hogares cristianos se carece del ambiente propicio para la búsqueda y la práctica del cristianismo.
Ante estas realidades críticas, conviene al cristiano adulto, encontrar respuesta a la gran pregunta: ¿Cómo transmitir la fe a las nuevas generaciones?
I. Entender que los hijos son un regalo de Dios.
La Palabra de Dios dice: “He aquí, Herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre” Salmo 127:3.
A. Tomemos como ilustración el caso de Ana. 1º Samuel capítulo 1
1. Ana sufría mucho por ser estéril.
2. En los días del Antiguo Testamento, las mujeres estériles eran vistas con gran desprecio porque se consideraban bajo maldición. Por ello fue que Ana oró a Dios con angustia del alma. Pidió a Dios un hijo el cual traería a consagrarlo tan pronto fuera destetado. Dios le contestó, quitando aquel escarnio de su vida. El nacimiento de Samuel la hizo sentirse realizada como mujer.
3. El salmista dice en el Salmo 113:9. “Él hace habitar en familia a la estéril, Que se goza en ser madre de hijos. Aleluya”.
4. Hoy en día, si alguna mujer cristiana fuere estéril por causa natural, no debe sentirse triste, porque los planes de Dios deben ser aceptados.
B. Llegar a entender que nuestros hijos pertenecen al Señor, nos permitirá:
1. Presentarlos a Dios desde pequeños. Ana trajo a su hijo Samuel para que le sirviera al Señor en el templo. “…Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios”. Marcos 10:14.
2. Hacer cualquier tipo de esfuerzo para que reciban la instrucción de la Palabra de Dios desde la infancia. Recordando lo que dice Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
3. Dejarlos nacer porque el aborto es pecado. 1º Samuel 2:6 dice: “Jehová mata y él da vida”. Recordemos que uno de los diez mandamientos de la ley de Dios dice; “No matarás” Éxodo 20:13.
II. Propiciar un ambiente adecuado para su crecimiento y desarrollo.
A. Desarrollo físico. Para verlos crecer en estatura. Mamá es llamada a darle bocaditos al niño, con el fin de lograr su crecimiento físico. Papá y mamá estamos obligados a nutrir adecuadamente a nuestros hijos. Especialmente mamá. Por tradición el hombre es quien trabaja para traer el sustento. Pero mamá es llamada a lograr que sus hijos vayan debidamente alimentados a la escuela o al trabajo.
B. Desarrollo social. Permitir que nuestros niños tengan amigos y amigas. Hay que enseñarles a ser altruistas prestando sus juguetitos a otros niños. Dejarlos jugar con otros niños.
C. Desarrollo mental. Desde pequeños deben memorizar versículos de la Biblia. Mamá y papá han sido delegados por Dios para narrarles a los hijos las historias de la Biblia. Es triste conocer ciertos padres que nunca abren su boca para enseñarles la Biblia a sus niños.
D. Desarrollo sicológico. Controlando la conducta de los niños, no sea que llegaran a presentar algún trastorno de personalidad que requiera ayuda.
E. Desarrollo espiritual. Es inevitable. Es deber de los padres enseñarle a orar a sus niños, a conocer a Dios desde que son pequeños.
1. Moisés fue instruido por Jocabed su madre.
2. Samuel recibió el consejo de Ana desde su niñez.
3. Nuestro Señor Jesucristo recibió de María el consejo oportuno. 4. Timoteo conoció la fe no fingida que había en su madre Eunice y en su abuela Loida.
III. Tener en cuenta estos consejos basados en la experiencia.
A. Darles tiempo.
B. Tener paciencia con ellos.
C. Disciplinar con buen juicio.
D. Ser amigo de los hijos.
E. Saberlos tratar según sexo y edad.
F. Darles buen ejemplo.
G. Orar por ellos.
H. No maltratarlos, no golpearlos.
CONCLUSIÓN: Gran cantidad de cristianos han sido exitosos en cuanto a ganar a los hijos para Cristo. Esto es bueno y agradable al Señor. Con gratitud declaramos mi esposa y yo, ser una de esas parejas exitosas.
* El autor, es padre de familia de cuatro hijos.
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